In Session.....
Desde que me acosté aquella noche estaba nerviosa, era un sin fin de pensamientos que invadian todo mi ser, por fín iba a verte, que mas me daba la sesión, ni pensaba en ello, solo sentía un pronfundo deseo de abrazarte....
Cuando llegué a Sevilla era un nerviosismo mezclado entre deseos, fué allí cuando entré a la habitación, allí mismo me asalto la sesión, por mi espalda subió un escalofrío impactante, pero sin mas dejé de pensar en ello, habría un tiempo prudencial para conocerte, pero si recuerdo que miré la hora y conté en cuantas volverá a estar allí.
Ahora mismo estoy escribiendo y me asaltan esas mariposas en mi estómago, no desaparecen, siempre están revoloteando por mi interior.
Llegó la hora y allí estaba subiendo el ascensor contigo sin pensar en ella, me asalto la confianza me llené de Tus besos, de Tus caricias, de Tu mirada, y sentía tranquilidad mucha tranquilidad.
Nada más poner en mi Tus manos para desnudarme fué impactante, porque a pesar de ser un sitio cualquiera era nuestra intimidad.
Tu forma de mirarme me llenó enormemente porque detras de aquel Amo que tenía delante de mi, estaba la persona que amo con todas mis fuerzas, jamás pensé en que era sesión nunca, siempre tuve presente que era lo que Tu deseabas y lo que yo necesitaba, necesitaba darte aquello que sería la plenitud de tantas conversaciones. de tantas palabras, de tanta espera. Deseaba poder ofrecerte todo aquello que podia ofrecer en mayor o menor escala era lo que tan solo tenía.
Arrodillarme frente a Ti, fué un acto tremendamente especial, me invadia el deseo de levantarme y besarte hasta la saciedad, recuerdo el calor de Tus manos y el gesto de cogerme de la barbilla hasta estrecharme en Tus labios, nadaba en un mar de sensciones que estaban por venir y mi excitación empezaba a aflorar. Actué como lo que era una sumisa novata, pero con condición de mujer con deseo y unas ansias enormes de entregarme.
Me embriagaba el no saber, el tener que descubrir poco a poco todo aquello que había leido, pero sin jamás olvidar que si estaba allí era porque Te amo con todo mi ser.
El sentirme allí de rodillas y mirando como Te paseabas era algo extraño, pero si empezó a palpitar mis dos corazones, uno por lujuria y el otro por pasión. En ocasiones me entraba la risa pero creo recordar que mientras estuve así jamás la exteriorice.
Tu mirada me llenaba de afecto pero en momentos dudé si en ella había pasión, quise creer que así era. Duelen, duelen los correazos pero es mucho mas satisfactorio cuando cesan y notas el calor humano sobre ellos.
Tengo que darte las gracias por dejar que en ocasiones fuera yo misma con mis tonterias de rebeldía y capricho, para mi sin ellas es tremendamente frio.
El tocarte por todos aquellos lugares de Tu cuerpo me encandiló, y Tu sabor me embriagó enormemente, pero sobre todo Tu calor si que me volvió loca y me excitó mucho. Sentir Tu mano en mi fué algo inédito pero hubo algo que me sorprendió y fué Tus cambios gestuales en Tu rostro, en momentos puntuales, no pude verte como un Amo, pero si me encontré con la mirada de El.
Sentí pasión, dolor, picor, escozor, tranquilidad y amor.
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